El pasado jueves 29 de mayo, los profesores de enseñanza de adultos, Julita García Morillas y Carlos Juan Conde asistieron a la jornada “La acreditación Erasmus como motor de transformación en los Centros de Educación de Personas Adultas. Convocatoria Erasmus+ 2025”, organizada por el SEPIE y celebrada en la ETS de Ingeniería de Edificación de la Universidad de Granada, y que congregó a personal de Centros de Enseñanza de Personas Adultas de toda España
La primera ponencia, bajo el título Erasmus+ para los Centros de Educación de Personas Adultas, presentó el actual proyecto Erasmus+ de adultos y recalcó un hecho fundamental: en una Europa cuya población de adultos es cada vez mayor, el compromiso con la educación de personas adultas debe también ser mayor, y ahí entra el programa Erasmus+. La segunda ponencia, “Movilidad educativa en el ámbito de adultos”, informó de modo entusiasta y ameno de los diferentes tipos de proyectos y actividades que podemos llevar a cabo, al tiempo que animó a todos los presentes a conseguir su acreditación.
Durante el café con acento Erasmus+, los y las participantes aprovechamos para intercambiar puntos de vista, contactos y proyectos llevados a cabo en centros de toda la geografía española. Una de las ponencias más atractivas de las jornada fue la mesa redonda “Voces desde los Centros de Educación de Personas Adultas: centros que ya están en marcha”, con testimonios de responsables de centros de Granada, Madrid y Murcia que han incorporado el programa Erasmus a su estrategia educativa y nos mostraron los resultados y beneficios que este ha propiciado.
Las actividades de la tarde estuvieron marcadas por la intervención de los coordinadores Erasmus de los centros de adultos de Guadix (Andalucía) y de San Bartolomé de Tirajana (Canarias). Fue un testimonio emotivo, enriquecedor y también divertido.
Una jornada muy provechosa en la que hemos podido aprender y consultar acerca de toda clase de aspectos (económicos, burocráticos, logísticos…) relacionados con el programa, pero también un impulso para seguir mejorando toda esa otra formación, la de personas adultas, menos visible, pero igualmente imprescindible.